Calderas: La importancia del mantenimiento preventivo
Nota exclusiva para la revista Dossier Sanitario.
Solemos pensar en el
mantenimiento cuando la caldera ya no funciona, es el momento en que llamamos
al técnico para que revise y repare el equipo. Esta situación casi siempre trae
problemas hasta que se resuelve: falta de calefacción y agua caliente.
Este tipo de mantenimiento se
llama correctivo, ya que se actúa para corregir la falla existente en el
momento en que la caldera ya no funciona.
Una caldera es un equipo que
combina diferentes sistemas de tipo eléctrico, gas y agua, trabajando en un
equilibrio armónico que para mantenerse necesita ser chequeado. Cada sistema cuenta
con diversas piezas principales y componentes de seguridad asociados a ellas que
permiten garantizar un correcto funcionamiento, y en caso de falla notificar
sobre el problema a través del display mostrando un código específico, como lo
hacen las calderas Baxi con su autodiagnóstico de errores para usuarios.
Cuidados del equipo para un perfecto
funcionamiento
Siempre existe un desgaste y
desajuste de los componentes a través del tiempo que puede ocasionar fallas, pero
es posible evitarlas tomando conciencia del cuidado que estos equipos requieren
con cierta regularidad debido a su intenso uso.
De esto se trata el mantenimiento
preventivo que desde Triangular recomendamos: trabajar sobre la caldera en
momentos programados para evitar la falta de servicio, mantener el consumo de
gas en niveles normales, asegurarnos de que su funcionamiento es seguro y
extender su vida útil.
Las calderas que más lo necesitan
son las que brindan tanto calefacción como agua caliente, ya que trabajan todo
el año sin descanso. Respecto a los equipos sólo calefacción que trabajan en
las épocas más frías del año, es importante hacer este mantenimiento antes de
que comience la temporada de uso.
Qué trabajos se hacen sobre la caldera
Limpieza
Se desarma el equipo y se limpian sus componentes, sobre todo la cámara de
combustión, ya que aquí ingresa el aire con suciedad desde el exterior. Esto es
más crítico en las calderas que se encuentran instaladas en cocinas, ya que la
grasa del ambiente se adhiere junto con la suciedad.
La falta de limpieza puede
provocar una combustión deficiente, llevando a un consumo excesivo de gas o a
la detención del equipo por obstrucción de sensores de seguridad.
Regulación
La válvula de gas se regula mecánicamente para que la combustión sea
óptima, asegurando un funcionamiento correcto y seguro. La falta de regulación
puede provocar un consumo excesivo de gas y un funcionamiento errático de la
caldera.
Controles Eléctricos
Las calderas cuentan con motores
eléctricos, el control de su consumo nos da la pauta de su funcionamiento y la
existencia de posibles puestas a tierra no deseables. La falta de control
eléctrico puede disminuir la vida útil de estos componentes.
Controles Mecánicos
Como todo equipamiento, existe un
desgaste mecánico de las piezas que hacen al funcionamiento, algunas de ellas
trabajan en el sistema de agua. Es importante chequearlas y si fuese necesario
remplazarlas antes de que se provoquen pérdidas de agua. La falta de estos
controles potencia la posibilidad de fallas eléctricas por esta causa.
Controles de Gas
Se revisan todos aquellos
componentes que trabajan con gas a fin de corroborar que no presenten pérdidas.
Estos controles nos garantizan un funcionamiento seguro para quienes conviven
con el equipo.
Sistema de Seguridad
Los diferentes sensores de la caldera conforman
el sistema de seguridad, que controla el funcionamiento de los principales
componentes. Su chequeo se hace para corroborar que estos actúen en el momento
necesario, es decir cuando se presente una falla. Esto también hace a la
seguridad del equipo y de quienes habitan el espacio en el cual se encuentra
instalada.