Calderas: La importancia del mantenimiento preventivo
01 Noviembre /Calderas

Calderas: La importancia del mantenimiento preventivo

Nota exclusiva para la revista Dossier Sanitario.

Solemos pensar en el mantenimiento cuando la caldera ya no funciona, es el momento en que llamamos al técnico para que revise y repare el equipo. Esta situación casi siempre trae problemas hasta que se resuelve: falta de calefacción y agua caliente.
Este tipo de mantenimiento se llama correctivo, ya que se actúa para corregir la falla existente en el momento en que la caldera ya no funciona.

Una caldera es un equipo que combina diferentes sistemas de tipo eléctrico, gas y agua, trabajando en un equilibrio armónico que para mantenerse necesita ser chequeado. Cada sistema cuenta con diversas piezas principales y componentes de seguridad asociados a ellas que permiten garantizar un correcto funcionamiento, y en caso de falla notificar sobre el problema a través del display mostrando un código específico, como lo hacen las calderas Baxi con su autodiagnóstico de errores para usuarios.



Cuidados del equipo para un perfecto funcionamiento
Siempre existe un desgaste y desajuste de los componentes a través del tiempo que puede ocasionar fallas, pero es posible evitarlas tomando conciencia del cuidado que estos equipos requieren con cierta regularidad debido a su intenso uso.
De esto se trata el mantenimiento preventivo que desde Triangular recomendamos: trabajar sobre la caldera en momentos programados para evitar la falta de servicio, mantener el consumo de gas en niveles normales, asegurarnos de que su funcionamiento es seguro y extender su vida útil.



Las calderas que más lo necesitan son las que brindan tanto calefacción como agua caliente, ya que trabajan todo el año sin descanso. Respecto a los equipos sólo calefacción que trabajan en las épocas más frías del año, es importante hacer este mantenimiento antes de que comience la temporada de uso.

Qué trabajos se hacen sobre la caldera
Limpieza
Se desarma el equipo y se limpian sus componentes, sobre todo la cámara de combustión, ya que aquí ingresa el aire con suciedad desde el exterior. Esto es más crítico en las calderas que se encuentran instaladas en cocinas, ya que la grasa del ambiente se adhiere junto con la suciedad.
La falta de limpieza puede provocar una combustión deficiente, llevando a un consumo excesivo de gas o a la detención del equipo por obstrucción de sensores de seguridad.

Regulación
La válvula de gas se regula mecánicamente para que la combustión sea óptima, asegurando un funcionamiento correcto y seguro. La falta de regulación puede provocar un consumo excesivo de gas y un funcionamiento errático de la caldera.

Controles Eléctricos
Las calderas cuentan con motores eléctricos, el control de su consumo nos da la pauta de su funcionamiento y la existencia de posibles puestas a tierra no deseables. La falta de control eléctrico puede disminuir la vida útil de estos componentes.

Controles Mecánicos
Como todo equipamiento, existe un desgaste mecánico de las piezas que hacen al funcionamiento, algunas de ellas trabajan en el sistema de agua. Es importante chequearlas y si fuese necesario remplazarlas antes de que se provoquen pérdidas de agua. La falta de estos controles potencia la posibilidad de fallas eléctricas por esta causa.

Controles de Gas
Se revisan todos aquellos componentes que trabajan con gas a fin de corroborar que no presenten pérdidas. Estos controles nos garantizan un funcionamiento seguro para quienes conviven con el equipo.

Sistema de Seguridad
Los diferentes sensores de la caldera conforman el sistema de seguridad, que controla el funcionamiento de los principales componentes. Su chequeo se hace para corroborar que estos actúen en el momento necesario, es decir cuando se presente una falla. Esto también hace a la seguridad del equipo y de quienes habitan el espacio en el cual se encuentra instalada.


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