Futuro sustentable: ¿Por qué construir verde?
Construcciones durables con proyección a futuro
En los últimos años la construcción ecológica ha experimentado un
crecimiento sustancial, especialmente en ciudades con alta concentración
demográfica, como Buenos Aires. El corredor norte, la zona preferida por
quienes invierten en pisos corporativos, suma continuamente nuevos desarrollos
con esta orientación.
¿Qué lleva tanto a desarrolladores como a inversionistas inmobiliarios a
enfocarse en proyectos sustentables? Cada vez más exigentes, las empresas
buscan alquilar espacios en edificios LEED, fundamentalmente las
internacionales, que tienen altos estándares y se interesan en obras que cumplan
con las normas de eficiencia que esta certificación implica. En la actualidad, los valores para construir un edificio triple A
convencional y uno verde son similares. Lo que se presenta como tendencia por
estos días es lograr la certificación LEED, puesto que le agrega mucho valor a
la hora de comercializarlo.
Tanto los beneficios comerciales como la reducción en costos de
mantenimiento de estos desarrollos son indudables, y favorecen a todos los
involucrados durante el ciclo de vida de un edificio. Por tratarse de una
propuesta relativamente innovadora en la comunidad de inversionistas, un tema
que sigue causando polémica es si resulta posible agregar valor financiero a
estos beneficios.
De acuerdo con un informe del World
Green Building Council, una organización sin fines de lucro que promueve la
sustentabilidad en el diseño, hay algunas aristas fundamentales sobre las
cuales se afirma esta tendencia, que de cara al cambio climático, llega para
quedarse.
Costos de diseño y construcción
sustentable
Las investigaciones demuestran que las construcciones verdes no son
necesariamente más costosas, especialmente si desde un comienzo se integran al
proceso de desarrollo estrategias económicas, una adecuada administración del
programa y estrategias ambientales.
Si bien puede haber un costo adicional asociado, en comparación con los
proyectos de edificios convencionales, el recargo no es tan alto como se tiende
a pensar en la industria.
En el caso de proyectos con certificación LEED, existe una marcada tendencia
hacia la reducción de costos adicionales a lo largo del tiempo. Esta situación es
consecuente con una industria de la construcción que ha mejorado fuertemente su
capacidad para desarrollar construcciones verdes, y cadenas de suministro a
nivel mundial que también se encuentran madurando, traduciéndose todo esto en
menores costos y un desarrollo eficiente en los precios de estos edificios.
El ahorro en costos
operativos
Las construcciones verdes producen un ahorro
sustancial de dinero: por sus características generan un consumo reducido de gas,
electricidad y agua, y sus costos operativos y de mantenimiento resultan más
bajos en el largo plazo. El ahorro energético de estos proyectos generalmente
supera cualquier costo adicional de diseño y construcción, y la inversión se
recupera en el corto plazo.
Para mantenerse en óptimas condiciones y producir
la utilidad proyectada, la construcción verde de alto rendimiento debe estar
respaldada por una buena puesta en servicio, una administración afectiva y una
continua colaboración entre dueños y residentes.
El valor como activo de la
construcción verde
El impacto ambiental y social de las construcciones ecológicas es
destacable, a medida que los inversionistas y residentes comprenden su
importancia aumentan las posibilidades de comercialización.
Estudios realizados en todo el mundo demuestran que las construcciones
verdes resultan mucho más atractivas para quienes alquilan e impulsan así los
precios de alquiler y venta.
Tanto en Estados Unidos como en Australia los
edificios con certificaciones Energy Star, LEED y Green Star lideran los
alquileres, superando a misma categoría la media entre un 13% y 17%.
Ambientes que
incrementan la productividad laboral
Los atributos ecológicos en el diseño de los
edificios y los ambientes interiores mejoran la productividad, la salud y el
bienestar de los trabajadores, lo que se traduce en beneficios reales para las
empresas. Esto hace que muchas en la actualidad prefieran emplazarse en construcciones verdes.
Invertir más en los ambientes interiores, brindar
comodidades que favorezcan el uso de vehículos amigables y lograr un buen
aprovechamiento de la luz solar, entre otros, pueden generar mayores ganancias al
enfocarse en el bienestar de uno de los principales activos de todas las
empresas: sus empleados.
Construcciones
durables con proyección a futuro
Los edificios verdes cuentan con una proyección a
futuro más que optimista y llevan la delantera de frente a aquellos
convencionales. De acuerdo con especialistas, hoy pensar en construir un
edificio que no certifique es mostrarse atrasado 10 años en el mercado, porque
las tendencias están relacionadas con la sustentabilidad, mostrando que es ese
el camino.
Las normativas se vuelven cada vez más estrictas, y
tanto los eventos climáticos extremos como los cambios en los patrones
meteorológicos afectan la asegurabilidad de los bienes raíces y ponen en duda
la resistencia de los activos. Las cambiantes preferencias de quienes
alquilan y las evaluaciones de riesgo de los inversionistas se traducen
actualmente en un alto riesgo de obsolescencia para los edificios ineficientes.
Belgrano Office, certificado LEED Gold
Fachadas modernas,
proyectos obsoletos
Suele ocurrir en grandes ciudades como Buenos
Aires, donde los edificios en altura con fachadas de cristal con materiales y
estética que sugieren progreso técnico, alto rendimiento y un afinado vínculo
entre arquitectura e ingeniería, pueden llegar a padecer el síndrome de
'edificios enfermos'. "Algunos muestran exceso de asoleamiento,
imposibilidad de aprovechar la vegetación u otros generadores de microclimas,
materiales textiles en los recubrimientos internos, y carencia de mantenimiento
en los sistemas de ventilación", reflexiona Dino Buzzi, investigador del
Instituto de Ciencias Sociales de la Fundación Uade y profundiza sobre los
efectos que puede ocasionarle al personal. "Pueden tener síntomas leves
como irritación en ojos, nariz o garganta, ronquera, nauseas, dolor de cabeza o
comezón", concluye. Inconvenientes que están generando cambios en el mundo
del diseño.