Futuro sustentable: ¿Por qué construir verde?
05 junio /Medio ambiente

Futuro sustentable: ¿Por qué construir verde?

Construcciones durables con proyección a futuro

En los últimos años la construcción ecológica ha experimentado un crecimiento sustancial, especialmente en ciudades con alta concentración demográfica, como Buenos Aires. El corredor norte, la zona preferida por quienes invierten en pisos corporativos, suma continuamente nuevos desarrollos con esta orientación.

¿Qué lleva tanto a desarrolladores como a inversionistas inmobiliarios a enfocarse en proyectos sustentables? Cada vez más exigentes, las empresas buscan alquilar espacios en edificios LEED, fundamentalmente las internacionales, que tienen altos estándares y se interesan en obras que cumplan con las normas de eficiencia que esta certificación implica. 
En la actualidad, los valores para construir un edificio triple A convencional y uno verde son similares. Lo que se presenta como tendencia por estos días es lograr la certificación LEED, puesto que le agrega mucho valor a la hora de comercializarlo.

Tanto los beneficios comerciales como la reducción en costos de mantenimiento de estos desarrollos son indudables, y favorecen a todos los involucrados durante el ciclo de vida de un edificio. Por tratarse de una propuesta relativamente innovadora en la comunidad de inversionistas, un tema que sigue causando polémica es si resulta posible agregar valor financiero a estos beneficios.

De acuerdo con un informe del World Green Building Council, una organización sin fines de lucro que promueve la sustentabilidad en el diseño, hay algunas aristas fundamentales sobre las cuales se afirma esta tendencia, que de cara al cambio climático, llega para quedarse.




Costos de diseño y construcción sustentable
Las investigaciones demuestran que las construcciones verdes no son necesariamente más costosas, especialmente si desde un comienzo se integran al proceso de desarrollo estrategias económicas, una adecuada administración del programa y estrategias ambientales. Si bien puede haber un costo adicional asociado, en comparación con los proyectos de edificios convencionales, el recargo no es tan alto como se tiende a pensar en la industria. En el caso de proyectos con certificación LEED, existe una marcada tendencia hacia la reducción de costos adicionales a lo largo del tiempo. Esta situación es consecuente con una industria de la construcción que ha mejorado fuertemente su capacidad para desarrollar construcciones verdes, y cadenas de suministro a nivel mundial que también se encuentran madurando, traduciéndose todo esto en menores costos y un desarrollo eficiente en los precios de estos edificios.




El ahorro en costos operativos
Las construcciones verdes producen un ahorro sustancial de dinero: por sus características generan un consumo reducido de gas, electricidad y agua, y sus costos operativos y de mantenimiento resultan más bajos en el largo plazo. El ahorro energético de estos proyectos generalmente supera cualquier costo adicional de diseño y construcción, y la inversión se recupera en el corto plazo. Para mantenerse en óptimas condiciones y producir la utilidad proyectada, la construcción verde de alto rendimiento debe estar respaldada por una buena puesta en servicio, una administración afectiva y una continua colaboración entre dueños y residentes.




El valor como activo de la construcción verde
El impacto ambiental y social de las construcciones ecológicas es destacable, a medida que los inversionistas y residentes comprenden su importancia aumentan las posibilidades de comercialización. Estudios realizados en todo el mundo demuestran que las construcciones verdes resultan mucho más atractivas para quienes alquilan e impulsan así los precios de alquiler y venta. Tanto en Estados Unidos como en Australia los edificios con certificaciones Energy Star, LEED y Green Star lideran los alquileres, superando a misma categoría la media entre un 13% y 17%.




Ambientes que incrementan la productividad laboral
Los atributos ecológicos en el diseño de los edificios y los ambientes interiores mejoran la productividad, la salud y el bienestar de los trabajadores, lo que se traduce en beneficios reales para las empresas. Esto hace que muchas en la actualidad prefieran emplazarse en construcciones verdes. Invertir más en los ambientes interiores, brindar comodidades que favorezcan el uso de vehículos amigables y lograr un buen aprovechamiento de la luz solar, entre otros, pueden generar mayores ganancias al enfocarse en el bienestar de uno de los principales activos de todas las empresas: sus empleados.




Construcciones durables con proyección a futuro
Los edificios verdes cuentan con una proyección a futuro más que optimista y llevan la delantera de frente a aquellos convencionales. De acuerdo con especialistas, hoy pensar en construir un edificio que no certifique es mostrarse atrasado 10 años en el mercado, porque las tendencias están relacionadas con la sustentabilidad, mostrando que es ese el camino.
Las normativas se vuelven cada vez más estrictas, y tanto los eventos climáticos extremos como los cambios en los patrones meteorológicos afectan la asegurabilidad de los bienes raíces y ponen en duda la resistencia de los activos. Las cambiantes preferencias de quienes alquilan y las evaluaciones de riesgo de los inversionistas se traducen actualmente en un alto riesgo de obsolescencia para los edificios ineficientes.


Belgrano Office, certificado LEED Gold


Fachadas modernas, proyectos obsoletos
Suele ocurrir en grandes ciudades como Buenos Aires, donde los edificios en altura con fachadas de cristal con materiales y estética que sugieren progreso técnico, alto rendimiento y un afinado vínculo entre arquitectura e ingeniería, pueden llegar a padecer el síndrome de 'edificios enfermos'. "Algunos muestran exceso de asoleamiento, imposibilidad de aprovechar la vegetación u otros generadores de microclimas, materiales textiles en los recubrimientos internos, y carencia de mantenimiento en los sistemas de ventilación", reflexiona Dino Buzzi, investigador del Instituto de Ciencias Sociales de la Fundación Uade y profundiza sobre los efectos que puede ocasionarle al personal. "Pueden tener síntomas leves como irritación en ojos, nariz o garganta, ronquera, nauseas, dolor de cabeza o comezón", concluye. Inconvenientes que están generando cambios en el mundo del diseño.



Volver